martes, 25 de febrero de 2014

Dios y las familias


“…y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”. Gen 12:3b 

En la boca de no pocas personas existe la palabra BENDICIÓN .

“Dios te bendiga” o “Bendiciones” llega a escucharse en distintas ocasiones, incluso en algunos que no son totalmente creyentes, o dudan de la existencia, veracidad y universalidad de los mandamientos de Dios. 

Dicen por ahí que cada cabeza es un mundo, y quizás existe una definición de bendición, por cada habitante de este planeta; si bien este comentario puede considerarse exagerado, es una realidad que lo que quiere decir cada persona cuando desea una bendición a otros, o a si misma, puede cambiar radicalmente de persona a persona. 



Sin embargo, queremos preguntarnos el día de hoy: ¿QUÉ ES UNA BENDICIÓN? 

BENDICIÓN (Acción de bendecir) 
1.tr.Alabar, engrandecer, ensalzar. 
2.tr.Dicho de la Providencia: Colmar de bienes a alguien, hacerlo prosperar. 
3.tr.Invocar en favor de alguien o de algo la bendición divina. 

Según un diccionario, la palabra bendición puede entenderse como cualquiera de las tres acciones enumeradas en la lista anterior. 

Comenzaremos tomando la última definición. 

Cuando se invoca una bendición divina, se está aludiendo a un beneficio que solo puede ser otorgado por DIOS. 

Quiere decir que una bendición se distingue porque una persona puede alcanzar o poseer algo que SOLO DIOS PUEDE DARLE. 

Es un beneficio de carácter y de origen divino. 

Dicho beneficio, no puede obtenerse por otro medio, si no solo a través de la persona de Dios. 

Comparemos un poco ahora. 

Hablando acerca de la definición uno, quizás algunos puedan sentirse bendecidos cuando son engrandecidos o reciben alabanza (reconocimiento). 

Un jefe de estado, un cantante o un futbolista renombrado, pueden ser ejemplos de personas que reciben reconocimiento en nuestra sociedad, y que son puestos en eminencia por sobre otros. 

Definitivamente esto es algo que puede alcanzar una persona bien preparada académicamente y disciplinada, o bien alguien que nazca con talento o belleza suficiente para destacar, lo cual no depende de la persona (son dones o regalos recibidos sin que medie la intervención de una persona), aunque lo que si depende de la persona, es como usa esos talentos y dones para poder destacar. 

Concluimos entonces, que destacar en algún campo no es una bendición divina, pues puede conseguirse por medio de tesón, disciplina y esfuerzo de la misma persona. 

En cuanto a la segunda definición, varios pueden pensar que una bendición representa prosperidad en la vida de la persona. 

La prosperidad en nuestros días es mayormente entendida como la capacidad de contar con solvencia económica, y/o poseer muchos bienes materiales, y no pocos piensan que la prosperidad económica es sinónimo de bendición. 

Sin embargo, no se trata de algo otorgado por Dios, puesto que también puede conseguirse por medio del propio esfuerzo de la persona, con un trabajo redituable, siendo administrado con sus recursos (ahorrador), e incluso, hasta por medios ilícitos, como puede ser el robo, la venta de drogas o el tráfico de armas, por citar algunos ejemplos. 

No olvidar también que existe la corrupción, práctica que tristemente distingue a nuestro país, y de la que se sirven algunos para hacerse de recursos de una manera ilícita. 

De tal manera que ninguna de las dos primeras acepciones, corresponden al beneficio que supone la última definición del diccionario, que estamos analizando. 

Dios prometió para las familias, una bendición, tan amplia, que alcanzaría para todas las familias de la tierra. 

No estaba hablando de reconocimiento ni de alabanza. 

Tampoco se refería a prosperidad económica. 

Dios estaba diciendo que existiría de parte de EL MISMO, una bendición universal, que SOLO EL PODRÍA DAR. 

¿Cuál es esa bendición? 

Concluiremos este tema, en un próximo comentario.


miércoles, 19 de febrero de 2014

LA GRAN COMISIÓN (AUDIO)

En la enseñanza de cristianismo con propósito segunda parte vimos algunas aplicaciones en cuanto a los objetivos que cada uno de nosotros debe tener según la función que desarrollemos en casa (papá, mamá, hijos) y entendimos que debemos esforzarnos para alcanzar tales objetivos de manera que quien se lleve la gloria sea Dios.

Pero, de manera individual, todos quienes hemos sido lavados de nuestros pecados, tenemos una gran encomienda, un gran objetivo: llevar ese mensaje a toda persona, ese mensaje del Señor Jesús que transformó nuestras vidas; cierto es que no todos estaremos llamados a ir a otras naciones, pero ese mandato abarca incluso a nuestra propia casa, a nuestra familia, así que si no vas a otro país, predica en tu casa, en tu escuela, en tu trabajo, finalmente hay personas en todo lugar que necesitan a Jesús, el cual, es la única esperanza para este mundo perdido. 

Así es de que, si eres cristiano verdadero, si has sido salvo por la fe en Cristo Jesús, tienes una comisión que cumplir: alcanzar a más personas con el único mensaje que tiene poder para cambiar a las personas: el mensaje del Evangelio.

¡Id y predicad el Evangelio!

ESCUCHAR AQUÍ





miércoles, 12 de febrero de 2014

DESPIERTA Y SE LUZ (AUDIO)

Mientras el Señor Jesús no guía nuestro caminar y no tiene el control de nuestras vidas, la realidad es que somos como personas que están dormidas e incluso muertas, claro está, hablando en cuanto cosas espirituales se refiere pero Dios, queriendo mostrar su buena voluntad para con las personas, les dice que se despierten, que se levanten de entre los muertos y una vez hecho esto, hace una promesa muy preciosa: "y te alumbrará Cristo".

Es muy necesario que sepamos dónde caminamos y si el camino por el que vamos de verdad conduce al Cielo; todos queremos estar ahí, pero es menester conocer las demandas de Dios y en el caso de esta enseñanza, necesitamos conocer si Jesús es quien nos alumbra el caminar o si vamos en un camino de tinieblas. De verdad, esta es una realidad que debiera ocupar nuestra mente.

¿Eres tú de las personas a quienes Dios les diría despiértate y levántate de los muertos?

Te invitamos a que escuches esta enseñanza y puedas ver, a la luz de las Escrituras, tu verdadera condición delante de Dios.

DA CLICK AQUÍ PARA ESCUCHAR







sábado, 8 de febrero de 2014

Cristianismo con propósito - Segunda parte (AUDIO)

Cumple tus propósitos...
La semana pasada se estudio de una manera muy general la idea de que todos, en cualquier ámbito, debemos tener objetivos, metas, propósitos que cumplir y que se requiere de un esfuerzo para lograr cada uno de ellos.

Con esta segunda parte del estudio queremos compartirte que, cuando una persona ha decidido seguir a Cristo, nuevas metas y propósitos hay que alcanzar para la gloria de Dios y con el propósito de que más personas anhelen que en sus vidas también Dios actúe de esa manera tan especial.

Veremos que al varón,  a la mujer y a los hijos, Dios les da propósitos que cumplir muy específicos y que tristemente por no llevarse a cabalidad, es que vemos tanto desorden en las familias de las naciones.

Pero, cualquiera que sea el rol que las personas tengan, el Señor tiene un propósito para cada uno de nosotros: escudriñar las Escrituras, para que sepamos cómo andar, cómo vivir y sobre todo cómo agradar al Señor Jesús, el cual es digno de que nuestras vidas estén a sus pies.

Te invitamos para que escuches el audio y analices los propósitos que Dios tiene para ti, sea cual sea el rol que tengas en la familia o en la sociedad.

Aquí tienes el audio, da clic en "play" para escuchar