“…y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”. Gen 12:3b
En la boca de no pocas personas existe la palabra BENDICIÓN .
“Dios te bendiga” o “Bendiciones” llega a escucharse en distintas ocasiones, incluso en algunos que no son totalmente creyentes, o dudan de la existencia, veracidad y universalidad de los mandamientos de Dios.
Dicen por ahí que cada cabeza es un mundo, y quizás existe una definición de bendición, por cada habitante de este planeta; si bien este comentario puede considerarse exagerado, es una realidad que lo que quiere decir cada persona cuando desea una bendición a otros, o a si misma, puede cambiar radicalmente de persona a persona.
Sin embargo, queremos preguntarnos el día de hoy: ¿QUÉ ES UNA BENDICIÓN?
BENDICIÓN (Acción de bendecir)
1. tr. Alabar, engrandecer, ensalzar.
2. tr. Dicho de la Providencia: Colmar de bienes a alguien, hacerlo prosperar.
3. tr. Invocar en favor de alguien o de algo la bendición divina.
Según un diccionario, la palabra bendición puede entenderse como cualquiera de las tres acciones enumeradas en la lista anterior.
Comenzaremos tomando la última definición.
Cuando se invoca una bendición divina, se está aludiendo a un beneficio que solo puede ser otorgado por DIOS.
Quiere decir que una bendición se distingue porque una persona puede alcanzar o poseer algo que SOLO DIOS PUEDE DARLE.
Es un beneficio de carácter y de origen divino.
Dicho beneficio, no puede obtenerse por otro medio, si no solo a través de la persona de Dios.
Comparemos un poco ahora.
Hablando acerca de la definición uno, quizás algunos puedan sentirse bendecidos cuando son engrandecidos o reciben alabanza (reconocimiento).
Un jefe de estado, un cantante o un futbolista renombrado, pueden ser ejemplos de personas que reciben reconocimiento en nuestra sociedad, y que son puestos en eminencia por sobre otros.
Definitivamente esto es algo que puede alcanzar una persona bien preparada académicamente y disciplinada, o bien alguien que nazca con talento o belleza suficiente para destacar, lo cual no depende de la persona (son dones o regalos recibidos sin que medie la intervención de una persona), aunque lo que si depende de la persona, es como usa esos talentos y dones para poder destacar.
Concluimos entonces, que destacar en algún campo no es una bendición divina, pues puede conseguirse por medio de tesón, disciplina y esfuerzo de la misma persona.
En cuanto a la segunda definición, varios pueden pensar que una bendición representa prosperidad en la vida de la persona.
La prosperidad en nuestros días es mayormente entendida como la capacidad de contar con solvencia económica, y/o poseer muchos bienes materiales, y no pocos piensan que la prosperidad económica es sinónimo de bendición.
Sin embargo, no se trata de algo otorgado por Dios, puesto que también puede conseguirse por medio del propio esfuerzo de la persona, con un trabajo redituable, siendo administrado con sus recursos (ahorrador), e incluso, hasta por medios ilícitos, como puede ser el robo, la venta de drogas o el tráfico de armas, por citar algunos ejemplos.
No olvidar también que existe la corrupción, práctica que tristemente distingue a nuestro país, y de la que se sirven algunos para hacerse de recursos de una manera ilícita.
De tal manera que ninguna de las dos primeras acepciones, corresponden al beneficio que supone la última definición del diccionario, que estamos analizando.
Dios prometió para las familias, una bendición, tan amplia, que alcanzaría para todas las familias de la tierra.
No estaba hablando de reconocimiento ni de alabanza.
Tampoco se refería a prosperidad económica.
Dios estaba diciendo que existiría de parte de EL MISMO, una bendición universal, que SOLO EL PODRÍA DAR.
¿Cuál es esa bendición?
Concluiremos este tema, en un próximo comentario.