martes, 19 de julio de 2016

DEJANDO QUE LA PAZ DE DIOS GOBIERNE



¡Excelente día para todos!

Después de leer el devocional que deseamos compartirles el día de hoy, es difícil no recordar otras porciones de la Escritura que nos hacen meditar en lo que significa la verdadera paz.

Creemos que todo verdadero cristiano puede diferenciar claramente un antes y un después a partir de su encuentro con Cristo, y una de las cosas más notorias que he encontrado en mi propia vida, y en la de otros que tienen la misma vivencia, es el poder experimentar por fin, UNA VERDADERA PAZ.

Cuando esa paz que sobrepasa todo entendimiento procede del interior de la misma persona, el cristiano conoce que no necesita determinadas circunstancias a su alrededor, alguna práctica de meditación especial, o hacer las paces con su pasado para poder obtener una paz real. Incluso en medio las situaciones de la mayor dificultad imaginable, el creyente puede ver que una vida de PAZ es posible, cuando cumplimos los mandamientos de la Escritura, y la gracia de nuestro Eterno Salvador está con nosotros.

Damos paso al texto, y compartimos dos lecturas bíblicas que esperamos les sean de bendición.

Saludos afectuosos.

Sal 119:165  Mucha paz tienen los que aman tu ley,
Y no hay para ellos tropiezo.

Isa 26:3  Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. 



DEJANDO QUE LA PAZ DE DIOS GOBIERNE

David Wilkerson
July 13, 2016
Dios, por su Espíritu, crea la paz, El hace que suceda, y la crea en ti.
No estoy hablando sólo de una paz con Dios. La paz que crea en ti es una conciencia tranquila, una paz que brota y fluye dentro, sanando, estabilizando y desarrollando confianza.
Cuando se tiene tal paz, dejas de tratar de jugar a ser Dios. Dejas de tratar de resolver tus problemas y los de los demás. Dejas de imaginar en tu mente lo que podría suceder, que alguna cosa horrenda podría llegar a ocurrir.
En lugar de eso, llevas todo pensamiento cautivo. Eres capaz de hacer esto porque te mantienes en la paz que Dios ha creado en ti. Comienzas a confiar y aceptar su amor y empiezas a creer en las promesas de su Palabra.
Amado, te animo a pedir al Espíritu una mayor medida de fe en cuanto a su amor por ti. Pídele que cree en ti un mayor flujo de la paz de Dios. Su paz vendrá sobrenatural y milagrosamente, cuando hayas rendido todo a él. Entonces el Señor hará brotar su paz como fruto de tus labios.
La verdadera paz no puede ser falsificada; el mundo reconoce cuando está en alguien. El Espíritu Santo hará que los que te rodean noten que tienes su paz. No va a ser tu paz la que les dé testimonio, sino la del Espíritu. Los moverá, haciendo que te pidan oración, oración que los tocará y les traerá sanidad.
A medida que las nubes se agrupan causando temor en el mundo, el pueblo de Dios camina de acuerdo a esta palabra de Pablo: " Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones" (Colosenses 3:15).

http://sermons.worldchallenge.org/node/12534

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