Dios hace habitar en familia a los desamparados...
Sal 68:6
Es muy especial poder comprender los propósitos que tuvo Dios para crear la familia.
Al comprender
que es una idea divina el hecho que todos los seres humanos pudiéramos nacer en
el seno de una familia, podemos darnos cuenta cuán importante es para Dios la
institución familiar, así como cada uno de sus miembros.
El mensaje
que hoy compartimos, tiene como propósito exponer de manera general el estado
de nuestra generación a nivel familiar, y a la vez escudriñar la Escritura,
para entender que piensa Dios de nuestras propias familias, y conocer su
disposición a ayudarnos a llevar correctamente las relaciones familiares.
Es nuestra
oración que sea de bendición para tu vida. Si te ha sido útil, ¡compártelo con
otros!
Te
recordamos nuestro correo electrónico, para cualquier duda o comentario que
tengas al respecto del contenido del material estudiosbiblicos.zct@gmail.com
Jesucristo genera opiniones muy variadas en el mundo en el que vivimos. Tales opioniones van desde quien obedece su enseñanza y declara amarle con todo el corazón, hasta quien nunca en su vida ha oído hablar de él, pasando por quien profesa conocerle o seguirle, sólo porque participa de una religión que a su vez, profesa seguir su enseñanza, aunque ni tal religión ni tal seguidor, se ajusten al ejemplo que Él nos dejó en su caminar por esta tierra.
El mensaje que a continuación compartimos lleva el propósito de presentar, escudriñando las Escrituras, la misión que Jesús vino a cumplir en esta tierra, y como sus enseñanzas encuentran eco en las necesidades actuales del ser humano. Nuestra oración es que este mensaje bendiga tu vida.
Te invitamos a que nos compartas tus dudas o comentarios por este medio, o bien al correo estudiosbiblicos.zct@gmail.com
Después de ver este vídeo, sinceramente me lo he preguntado con mayor seriedad: ¿He decidido seguirte Señor... EN VERDAD LO HE HECHO?
Una reflexión seria y veraz de la entrega que cada cristiano dice tener a Jesús, produciría más cristianos honestos y conscientes de lo que significa confesar a Cristo como Señor.
En una ocasión escuché a un predicador decir que cuando el apóstol Pablo escribió: "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo (Romanos 10:9)", él estaba hablándole a una iglesia cuya fe era castigada con la muerte. A causa de la persecución, ellos pagaron con su vida solamente por confesar con sus labios que eran cristianos verdaderos. Por eso cuando alguien en aquel tiempo confesaba a Jesús como su salvador, sabías que no estaba jugando.
Predicar el evangelio sólo con ese versículo el día de hoy sería un grandísimo error.
A muchos en el mundo occidental no nos cuesta nada confesar con la boca a Jesús, aunque en el corazón no creamos los principios bíblicos para todo creyente (arrepentimiento, fe, vida de santidad y justicia). "Con el corazón se cree para justicia (Romanos 10:10)" dice la Biblia, y es ahí donde muchos no están dispuestos a pagar el precio que pagó el hombre descrito en la historia de este vídeo.
Si tu dices que estás dispuesto a morir por Jesús, pero no estás dispuesto a sacar al mundo y sus deseos de tu corazón, deberías volver a preguntarte muy seriamente si EN VERDAD estás dispuesto a seguirlo a Él, cueste lo que cueste "Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios (Santiago 4:4b)"