"Sal
118:24 Este es
el día que hizo Jehová;
Nos gozaremos y alegraremos en él."
El domingo, para la mayoría de los creyentes, es el día del Señor.
Es muy reconfortante tener un día a la
semana apartado para buscar a Dios, sobre todo para aquellos a quienes Dios ha
mostrado su salvación.
Para algunas personas parecerá imposible
pensar que en unas cuantas horas Dios pueda reconfortar la vida de alguien, sin
mejorar su economía, sin quitarle los problemas, o sin concederle una mejor
salud.
Pero Dios si hace eso.
Ayer fue un día especial en nuestra
reunión. No hubo grandes multitudes, no hubo mucho estruendo, pero si hubo un silbo apacible que quedó grabado en mi corazón mientras adorábamos a Dios.
¿Cuantas razones tenemos cada ser
humano para agradecer y alabar a Dios? Creo que la gran mayoría de nosotros
tenemos suficientes razones para hacerlo. Pero el día de ayer, para los que nos
reunimos a buscarlo, Dios añadió una razón más: Nos regaló el día de reposo de
mucho gozo, de mucho consuelo, de enseñanza y de esperanza en Él.
¡Gracias a Dios por su don inefable!